La venganza de Gaia

Estoy leyendo "La venganza de Gaia" de James Lovelock, científico británico que en los 70 dio a conocer la idea de Gaia, que describe a la Tierra como un organismo vivo único, un sistema dinámico autorregulado constituido por la totalidad de organismos, rocas, océanos y atmósfera cuyo objetivo es la regulación de las condiciones en la superfice terrestre para que sean favorables a la vida, en la forma que fuere.

El libro es apocalíptico desde el primer momento, en el prólogo ya se afirma que: "[Los seres humanos] hemos crecido hasta el punto en que nuestra presencia es percibida por Gaia como una plaga, como en toda enfermedad humana hay cuatro posibles resultados: destrucción del organismo invasor infeccioso, infección crónica, destrucción del huésped, o simbiosis".

Lo que propone el libro es que Gaia está moviéndose de un punto estable hacia otro, y es posible que ese otro punto no permita la vida del ser humano. Las causas de esa inestabilidad son humanas.

A Gaia le gusta el frío, el agua por encima de 4°C se expande, y se recalienta por la luz solar, la capa superior absorbe el calor, se hace más ligera y no se mezcla con las capas frías inferiores. La vida que se desarrolla al principio de la primavera en la capa superior consume pronto los nutrientes, los cadáveres se hunden en las capas frías y la capa superior se convierte en una especie de desierto marino, esa es la razón por la que las aguas tropicales son cristalinas, son un desierto. En tierra, por encima de 20°C el agua comienza a evaporarse rápidamente, hasta convertirse en un desierto.

El sol ha ido calentándose progresivamente. Hace 2 millones de años la temperatura solar era la ideal para el desarrollo de la vida, a partir de entonces el sol calienta demasiado. Gaia tiende a regularse y para ello tiende a buscar el equilibrio a una temperatura que se opone a la que tratan de forzarle y es por ello que el estado usual de Gaia a partir de entonces es la glaciación, los breves periodos interglaciales son, según el autor, ejemplos de fallos en la regulación glacial.

El hombre está bombeando más CO2 de lo que Gaia está habituado y por otro lado está eliminando el mecanismo de autoregulación que son los sistemas ecológicos naturales por medio de la deforestación. estamos peligrosamente cerca del umbral a partir del cual el cambio es irreversible desde el punto de vista humano, Gaia seguirá existiendo pero sin nosotros, se adaptará a otras formas de vida.

El gráfico siguiente muestra una serie de predicciones de temperatura global hecha a finales de los 80, con tres escenarios distintos, desde el más optimista de 0.06°C/década, un intermedio de 0.3°C/década y otro muy pesimista de 0.8°C/década considerado como ciencia ficción, el resultado es que estamos en un punto entre el escenario intermedio y el más pesimista.