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sábado, noviembre 22, 2008

¿Quién ha dicho que el capitalismo esté en crisis?

El capitalismo no está en crisis de la misma forma que el comunismo o el marxismo como teorías económicas no pueden estarlo. Lo que está en crisis es la aplicación práctica del capitalismo desde los años 80: la escuela de Chicago, Friedrich Hayek, el thatcherismo, el reaganismo, el ultraliberalismo. Y ultraliberales resultan ser los neocons estadounidenses: Bush, Cheney, Rumsfeld... y también los neocons españoles: especialmente todos aquellos partidos e instituciones que recientemente tienen o tenían un logo naranja (el color liberal por excelencia).

Algunos, como el PP, ya se han apresurado a cambiarlo

Otros tienen más difícil cambiarlo puesto que está en la base de sus principios fundacionales:
"Difusión de las ideas y proyectos del pensamiento liberal, núcleo ideológico de FAES"

Ni que decir tiene, que estas tesis en ningún momento fueron severamente discutidas cuando no reforzadas por las corrientes de izquierdas de la llamada tercera vía como el nuevo laborismo de Blair y en menor medida por partidos de izquierdas como el PSOE, con corrientes liberales muy definidas.

La concepción según la cual es mercado es soberano, es sabio y es capaz de autorregularse no sólo están en crisis sino que están en la misma raíz de la crisis que vivimos, el resultado es que EEUU está aplicando políticas social-demócratas o de capitalismo estatal, nacionalizando bancos e instituciones financieras a través de la FED y el Tesoro Público.

Si el credo liberal asegura que la libre competencia permite sobrevivir sólo a aquellas empresas que son viables y el Estado no debe nunca intervenir en el funcionamiento del mercado ¿por qué no han seguido ese credo hasta sus últimas consecuencias y han dejado que el mercado soberano decida? ¿Por qué el Gobierno estadounidense rompe de repente y excepcionalmente las reglas del juego y se está gastando cantidades ingentes del erario público en salvar entidades financieras que habían abusado del sistema? ¿No será que el sistema falla?

Un chiste en un periódico alemán mostraba a un directivo del gigante de las aseguradoras americano AIG a la salida de la reunión donde el Tesoro Público anunciaba la compra del 80% de las acciones de la empresa por parte del Estado y su nacionalización de facto. El directivo de AIG declaraba:

- No teníamos elección, era socialismo o muerte.

Bien es cierto que esas medidas no tienen demasiado que ver con el socialismo, sino más bien con el capitalismo estatal, muy en línea con la política económica gaullista que ha sido tradición en Francia durante muchos años. Y es por eso que en la crisis actual hay quien dice que si bien la crisis es global posiblemente países como Francia que apenas acababan de subir al carro del neoliberalismo gracias a Sarkozy tengan más fácil desmarcarse y salir de la crisis, mientras que EEUU, Reino Unido o España, subidos al carro neoliberal desde hace años lo pueden tener más difícil para salir de la crisis.

El neoliberalismo prometía que el individualismo y el libre mercado nos llevarían a ser más libres, a mejorar las condiciones económicas de todos, a aumentar la competencia, a acabar de una vez por todas con el sistema de clases. La realidad nos ha mostrado que el neoliberalismo nos ha hecho a todos más esclavos del consumismo, nos ha aislado como individuos, nos ha hecho más egoístas, ha aumentado las desigualdades, ha agudizado la divisiones de clases y lleva camino de acabar con la competencia porque la propia competencia salvaje lleva a un sistema donde el pez grande se come al chico, como nos han mostrado la sucesión de fusiones y adquisiciones de los últimos años, con la creación de multinacionales cada vez más poderosas, que convierten la libre competencia en oligopolios y lobbies poderosos que controlan los gobiernos.

Los últimos años han visto cómo el poder adquisitivo de los ciudadanos se reducía mientras los beneficios empresariales han ido creciendo más y más. Y ahí está otra de las razones de la quiebra del sistema, para que el sistema funcione es necesario que haya consumo, y el consumo lo generan los ciudadanos, si estos pierden poder adquisitivo, la única forma de mantener el consumo es a través del crédito y el endeudamiento. Pero es claramente un sistema insostenible que antes o después debe quebrar.

Quizá demasiado tarde nos estamos dando cuenta que un crecimiento constante del 1% es un crecimiento exponencial; el 1% de una cantidad cada vez mayor supone un crecimiento no lineal, ese crecimiento es insostenible y amenaza el propio equlibrio ecológico en el planeta.

El sistema neoliberal ha demostrado ser una trampa, fueron las nacionalizaciones tras la Guerra Mundial las que permitieron crear infraestructuras y el tejido empresarial tanto en Europa como EEUU que han permitido el avance tecnológico e industrial y el progreso en las últimas décadas. El neoliberalismo nos dijo que las empresas estatales se habían convertido en estructuras burocráticas inamovibles y era necesario privatizarlas, tras 3 décadas de privatizaciones, nos encontramos que es necesario volver a nacionalizar las empresas para salvarlas del desastre. Visto con perspectiva lo que se observa es una gran trampa:
"Privatización de las ganancias y nacionalización de las pérdidas"

Mientras el crecimiento económico estaba asegurado el libre mercado, las privatizaciones estaban muy bien, ahora que vienen mal dadas hay que recurrir a la ayuda del Estado y el dogma del libre mercado se desvanece, se obliga a éste a salvar a las empresas de la quiebra y encima se afirma con cinismo hipócrita que es una situación temporal, un paréntesis en la economía de libre mercado.

Lo más preocupante es observar como son los mismos políticos que han estado defendiendo este sistema ultraliberal los que se proponen salvarnos de la catástrofe y refundar el sistema. No hace ni dos años, Sarkozy pro atlantista y neoliberal, aseguraba que quería desarrollar en Francia el mismo sistema de crédito hipotecario que en EEUU, y aseguraba que era la raíz del crecimiento americano y permitiría que todos los ciudadanos franceses fueran propietarios. Curiosamente es el sistema de créditos hipotecario, las hipotecas baratas o subprime, las que están en la base de la debacle financiera. Ahora Sarkozy quiere castigar a los culpables, puede empezar por castigarse a si mismo.

Asegura Aznar, que debe tener una bola de cristal, que EEUU se recuperará de la crisis rápidamente mientras España seguirá sumida en la misma durante muchos años. Curiosamente EEUU está llevando a cabo medidas radicalmente opuestas a las que lleva defendiendo Aznar en el PP y en su fundación FAES, es decir, medidas antiliberales, nacionalización de empresas e instituciones. Medidas contrarias a las que la muy ultraliberal Esperanza Aguirre está tomando en Madrid: mientras el mundo entero nacionaliza ella pretende privatizar la sanidad.

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