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sábado, febrero 12, 2005

Ramones: End of the Century



El otro día fui al Odeon de Wardour St. en Londres a ver Ramones: End of the Century un documental de Michael Gramaglia y Jim Fields sobre la historia de los Ramones:

Ramones: End of the Century

Me sorprendió descubrir lo distintos que eran todos los componentes del grupo, resulta casi imposible comprender cómo pudieron estar tocando juntos durante más de 20 años siendo tan diferentes. Es curioso porque cuando formaron el grupo en realidad lo tenían casi todo en común, procedían del mismo extracto social ya que eran amigos del barrio de Forest Hills, en Queens, Nueva York. Provenían de una clase media venida a menos en las crisis de los años 70, el paro y la droga dominaban los barrios de las afueras de Nueva York. Compartían el gusto por las mismas bandas, Stooges, MC5, New York Dolls, esos gustos musicales en el barrio de Queens, hacía que prácticamente debían ser amigos a la fuerza.

Pero con el tiempo las diferencias se ahondaron. El guitarrista, Johnny Ramone, era muy tradicional, muy de derechas, muy seguidor del primer Bush, con una personalidad controladora, para él tocar en un grupo era como otro trabajo más, tenía una idea de cómo debía ser el grupo muy clara pero quizás muy constreñida, imponía la vestimenta, los vaqueros ajustados, las camisetas, las zapatillas de baloncesto y el pelucón de bola que el bajista Dee Dee Ramone llegó a odiar porque a él le atraía una imagen menos austera una moda más glitter y una imagen más a lo New York Dolls. Dee Dee era incontrolable con las drogas y las mujeres le encantaban los excesos, vivir rápido, pero ofrece el lado más ingenuo y fresco del grupo, casi todas las sonrisas del documental las provoca él, y también el lado más triste: su patética aparición en la entrega del premio del Rock & Roll Hall of Fame fue seguida por su repentina muerte por sobredosis.

El cantante, Joey Ramone, era un auténtico freak, nació con defectos físicos, larguiducho, con muy mala vista que le obligaba a llevar gafas de culo de vaso sufría OCD desorden obsesivo compulsivo, que le llevaba a obsesionarse con todo y a tener manías de todo tipo. Políticamente era el extremo opuesto de Johnny, judío de izquierdas y nada conservador. Por su aspecto físico, tenía muy poco éxito con las chicas cuando por fin consiguió que le hiciera caso una chica (que no estuviera medicada, como apuntó su hermano) se la acabó robando Johnny, esto marcó muy seriamente la relación entre ambos que se distanciaron y durante 15 años jamás hablaron del tema, pero Joey no se lo perdonó nunca y llegó a escribir la canción, The KKK took My Baby Away, comparar a Johnny con el Klu Klux Klan es bastante duro.

El batería Tommy, estaba un poco marginado dentro del grupo y no muy bien considerado sobre todo por Dee Dee a pesar de haber colaborado en las labores de producción de los discos más Ramonianos. Aunque siempre estuvo alrededor del grupo como batería o productor al final se cansó y fue sustituido por varios baterías.

Lo que trasciende del documental sobre todo es la increíble sinceridad y honestidad de los Ramones, la dureza de sus comentarios pero su tremenda honestidad, no tienen pelos en la lengua para decir que Andy Warhol y toda la camarilla de modernos y artistas pseudo-intelectuales que acudían al CBGB eran una panda de snobs.

Sus comienzos fueron en el mítico CBGB en aquellos tiempos no existía prácticamente otro sitio en Nuwva York donde poder tocar en directo, en la misma sesión podía verse a los Ramones, Blondie, Television o Talking Heads en sus inicios.

Los Ramones inventaron el punk-rock pero nadie se lo reconoció, ignorados en EE UU pero idolatrados en el Reino Unido a su primer cocierto acudieron todos los que luego formaron la generación punk, Sex Pistols, Clash, Damned, etc. El documental cuenta con el increíble testimonio de Joe Strummer en lo que fue su última entrevista antes de morir. Fueron un grupo maldito, nunca consiguieron que sus discos tuvieran éxito en las listas, al final acabaron resignándose para introducirse en una inacabable gira por el mundo, si no podían ganar vendiendo discos lo harían dando conciertos y vendiendo camisetas. Eran el grupo de los desheredados, los sin esperanza que se identificaban con sus canciones y sus pintas no hay más que ver su recibimiento en Brasil donde dieron un concierto decenas de miles de personas mientras en su tierra apenas llenaban garitos de pequeñas ciudades. Fueron también los padres del movimiento Grunge aunque tampoco se les reconoció. Han sido fuente de inspiración para un montón de grupos de chicos jóvenes que no sabían tocar un instrumento pero que vieron en los Ramones la posibilidad de hacer rock sin necesidad de tener conocimientos musicales, bastaba voluntad, creatividad y ganas de expresar algo: amor, desamor, furia, desencanto, esperanza...